Peñíscola es considerado uno de los pueblos más bonitos de Castellón, en la Costa de Azahar. Si buscas un fotógrafo en Peñíscola para tus fotos de boda, te aseguramos que se trata de uno de los lugares más espectaculares que puedes encontrar.
Si decides casarte y hacer tu boda en estas tierras, hay todo un universo de sitios por explorar que un fotógrafo de bodas de Peñíscola sabrá aprovechar para realizar un fotorreportaje impresionante.
Los mejores lugares de Peñíscola para tus fotos de boda
Tanto si el fotógrafo de Peñíscola que has contratado te hace las fotos de la pre y la post boda, hay lugares más idóneos que otros para determinados momentos.
Considerando que Peñíscola es un pueblo de mar, pero también tiene una larga historia a través de los siglos, podrás encontrar rincones hermosísimos donde captar imágenes con un entorno extraordinario que no solo tiene que ver con el Mediterráneo.
Casco antiguo
Ya desde los romanos, Peñíscola se alzaba como un puerto importante de intercambio comercial (fue colonia griega y luego romana, y después árabe). La ciudad antigua se construyó sobre los restos de la alcazaba árabe, por allá por el siglo XIII.
Lo que nos interesa a nosotros es el escenario de fondo que todo esto proporciona: calles empedradas, puentes encantadores de piedra, el Faro de Peñíscola, que aunque no se puede visitar tiene varios miradores con vistas espléndidas.
Y por supuesto, el castillo del Papa Luna, un castillo templario edificado a finales del siglo XIII y comienzos del XIV que le dio albergue al conocido como “antipapa” durante el cisma de la iglesia católica; este papa, cuyo nombre papal fue Benedicto XIII, dio origen al dicho “mantenerse en sus trece”, ya que se negó hasta su muerte a renunciar a la posición de papa.
El castillo está construido en la parte más alta de Peñíscola, un peñón que domina la ciudad y divide la costa en dos partes totalmente distintas.
Por eso puedes ver amplias playas a ambos lados del castillo, y hacia el término municipal está la sierra de Irta, orgullosamente considerada como una de las sierras más vírgenes de esta hermosa costa valenciana.
En el interior del castillo hay dos zonas bien delimitadas: las que corresponden a la época de los templarios y luego las áreas donde vivió el Papa Luna. Todo el castillo es sobrio, y llama la atención que los espacios están cubiertos por bóvedas de medio cañón. ¿Te imaginas unas fotos en estos sitios?
Destacan la mazmorra, el aljibe, la bodega y los establos, donde os tomaréis unas fotos inigualables. De aquí sales al Patio de Armas, que da acceso a los demás espacios y desde donde tendréis unas vistas privilegiadas del mar y de Peñíscola.
La siguiente zona del castillo es donde vivió el papa y se conoce como las dependencias pontificias: son la biblioteca, la cámara mayor, el estudio, una sala anexa y otros espacios donde trabajó y vivió Benedicto XIII.
¿En qué se traduce esta riqueza paisajística? En que tendrás unas fotos espectaculares en tu post boda, con playas y calas idílicas, acantilados extraordinarios, vestigios arqueológicos interesantísimos y un casco histórico impresionante.
El fotógrafo de Peñíscola seguro que te indicará la Plaza de Armas, que se encuentra muy cerca de un monumento al Papa Luna, realizado en 2007 por Sergio Blanco, una escultura en bronce que se impone desde sus 2 metros de altura.
Esta Plaza de Armas es ideal para unas fotos con el mar a tus espaldas, y con el Ermitorio de la Virgen de la Ermitana, una preciosa iglesia construida a principios del siglo XVIII en lo que se conoce como barroco valenciano.
De aquí bajas al Parque de Artillería (vamos, no es que vas a una guerra en tu boda, es que esta zona es rica en historia), que es un fortín militar del siglo XVI con fosos, túneles y demás delicias históricas, pero que hoy es un hermoso jardín botánico.
Aquí seguro que os detenéis con el fotógrafo de bodas de Peñíscola, porque el escenario es una maravilla: rincones que invitan a sentarse y a disfrutar del paisaje, y un paseo botánico precioso.
Luego, podréis tomar la Calle del Olvido (¡qué nombre tan sugerente!) y recorrer un tramo de la Calle Mayor para llegar a otra iglesia impresionante, la iglesia de Santa María.
Fue construida en el siglo XV y luego ampliada en el XVIII, pero es más conocida por guardar el tesoro del Papa Luna. Pasáis por el Portal Fosc, del siglo XVI, y descenderéis hasta la Plaza de Santa María, un baluarte de mediados del siglo XVIII.
Como ves, mucha historia, muchas callejuelas preciosas, mucha piedra donde tomar unas fotos inolvidables, ya que inolvidables serán estos escenarios y los momentos que te tocan vivir.
Contrata a un fotógrafo en Vinaroz, como Abel Sogues, que te diseñará unas locaciones espectaculares tanto para tu pre como para tu post boda.
Pre boda
Los hoteles y casas para alquilar donde vestirse y prepararse para la boda son espectaculares. Puedes contactar al Castillo y preguntar si puedes realizar la ceremonia allí, ¿te imaginas lo maravilloso que puede ser?
Todos los preparativos, esos momentos en que ambos están nerviosos y felices, en los que las emociones están a flor de piel, las reuniones previas, los brindis, los encuentros entre familiares y amigos antes de la ceremonia, todo eso es valiosísimo, y parte fundamental del fotorreportaje.
Los escenarios que hemos descrito se prestan a las mil maravillas para que vayáis haciendo las sesiones de pre boda, que no necesariamente tiene que ser el día antes o unas horas previas a la ceremonia.
Recuerda que estas sesiones de pre boda pueden realizarse incluso meses antes de que celebréis la boda por civil o por la iglesia, si acaso os casáis así.
Con el fondo de Peñíscola tendrás unas fotos preciosas, diferentes y divertidas, donde tú y tu pareja pasaréis un buen rato junto al fotógrafo Peñíscola y él os vaya conociendo para captar aquello que más os caracteriza.
Una sesión de fotos de pre boda, además, no tiene una duración específica. Puede ser de dos horas o de un fin de semana. En Peñíscola eso sería indiscutible, ya que has visto todos los maravillosos lugares donde hacerse fotos.
Puedes pedir consejo, claro, al fotógrafo de bodas de Peñíscola, que seguro tiene ideas estupendas para poneros a ambos en la mejor versión de sí mismos.
Pero es que además, con las sesiones fotográficas de pre boda, podrás elegir aquella más sugestiva y emotiva de ambos y realizar con ella las invitaciones para la boda. También puedes escoger fotos para decorar los centros de mesa o el banquete.
Es una idea genial, además, pues así das un recuerdo más personalizado a cada uno de los invitados, e incluso podréis ambos escribir un pequeño mensaje al reverso (vamos, si por casualidad os sobra el tiempo), pero de que es perfecto, sí que lo es.
Ten en cuenta que las sesiones de pre boda os ayudarán a vosotros y al fotógrafo a entrar en confianza, a conoceros mejor, a lograr un ambiente de complicidad que dé como resultado fotos más espontáneas, simpáticas y diferentes.
¿Y para qué otras cosas se usan estas fotos? Podéis elegir una como portada del libro de firmas, para hacer regalos a los suegros y por supuesto, para fijar los recuerdos de estos momentos tan especiales.
En cuanto a la ropa, dependerá de vuestros gustos, pero lo más recomendable es que vayáis cómodos: si queréis vestiros igual, adelante; si queréis salir elegantes, a por ello, incluso el fotógrafo de bodas de Peñíscola puede sugerir si os hacéis fotos temáticas o, por el contrario, dejar fluir la imaginación.
Puedes preguntarle a Abel qué os puede sugerir para estas sesiones de pre boda en los entornos fascinantes de Peñíscola.
Playas y sitios naturales
Ya te comentamos que el castillo del Papa Luna divide en dos la costa de Peñíscola: la Playa Sur y la Playa Norte. La primera se ubica al sur del casco antiguo, y la segunda va desde la fortaleza hasta lo que es el límite municipal de Benicarló.
Post boda
Hay un montón de calas, pequeñas y preciosas, desde las que lograr unas fotos que quiten el aliento, como la Playa Basseta, que por lo general está vacía. Es la playa más larga y la mejor hora para ir es al atardecer. ¿Ya ves por dónde va la cosa?
Esta playa tiene rocas en la orilla y por eso suele estar vacía, está cubierta de guijarros y vegetación en sus alrededores, además de que queda a 45 minutos en coche del centro de Peñíscola.
Una sesión de fotos a la hora en que el sol se pone, con el castillo al fondo y al frente el mar Mediterráneo, será maravillosa, con una secuencia perfecta donde se adviertan los juegos de luz y sombras.
Estas sesiones de fotografías post boda podéis realizarlas en cualquiera de estas preciosas playas y calas, aprovechando los días posteriores a la ceremonia. No es recomendable que dejéis pasar mucho tiempo, lo usual es que sea al día siguiente, vestidos de novios y en las locaciones que hayáis escogido. Aquí en Peñíscola tenéis hasta para dudar.